CLINICA 1. 2015-
SEMINARIO: LA FÁBRICA DEL CASO.
INTRODUCCIÓN.
Lacan, en la Apertura
de la Sección Clínica define a la clínica como “lo real en tanto lo
imposible de soportar”. Y esto hace que los psicoanalistas, cuando nos
proponemos transmitir lo que constituye nuestra práctica, siempre estemos
bordeando ese real, que a la sazón, es lo que nos hace hablar.
También en esa Apertura,
Lacan nos invita a declarar públicamente las razones de nuestra práctica y a
reinterrogar desde allí todo lo que Freud ha dicho.
En su “retorno a Freud”, consigna esbozada en 1953 y
reafirmada en los años posteriores, aclara que se trata de retornar al decir de Freud y a sus
consecuencias, así como también del examen de las respuestas freudianas a la
luz de los problemas cruciales contemporáneos para el psicoanálisis.
En la Introducción
a la edición alemana de un primer volumen de los Escritos (1975), Lacan
dice: “Hay tipos clínicos. Hay una clínica, pero ésta está de antes del
discurso psicoanalítico.” O sea: la
clínica es la médica, la de la psiquiatría. Allí Lacan reconoce el impacto que
en esa clínica ha producido el psicoanálisis.
Dos cuestiones, entonces: la ubicación de la clínica
en el registro de lo real, y la declaración de que la clínica antecede al
discurso analítico. Habrá pues que situar el modo en que la invención del
psicoanálisis ha incidido en la Clínica.
En tanto los analistas hablan sobre su práctica, en
tanto que dan testimonio de lo que hacen ubicados en el lugar del analista,
bordean el real imposible de transmitir. Intransmisible que da origen a la
transmisión posible.
Es una apuesta intentar realizarlo en el seno de la
Universidad, ya que el dispositivo Universitario no se condice fácilmente con
los dispositivos de transmisión de la práctica analítica.
DISPOSITIVO
Giorgio Agamben,
en su texto: Qué es un dispositivo? ,
dice lo siguiente:
“La hipótesis que quiero proponerles es que la palabra
“dispositivo”, que da el título a mi conferencia, es un término técnico
decisivo en la estrategia del pensamiento de Foucault. Lo usa a menudo, sobre
todo a partir de la mitad de los años setenta, cuando empieza a ocuparse de lo
que llamó la “gubernamentalidad” o el “gobierno” de los hombres. Aunque,
propiamente, nunca dé una definición, se acerca a algo así como una definición
en una entrevista de 1977 (Dits et ecrits, 3, 299):
“Lo que trato de indicar con este nombre es, en primer
lugar, un conjunto resueltamente heterogéneo que incluye discursos,
instituciones, instalaciones arquitectónicas, decisiones reglamentarias, leyes,
medidas administrativas, enunciados científicos, proposiciones filosóficas,
morales, filantrópicas, brevemente, lo dicho y también lo no-dicho, éstos son
los elementos del dispositivo. El dispositivo mismo es la red que se establece
entre estos elementos.”
“…por dispositivo, entiendo una especie -digamos- de
formación que tuvo por función mayor responder a una emergencia en un
determinado momento. El dispositivo tiene pues una función estratégica
dominante…. El dispositivo está siempre inscripto en un juego de poder”
“Lo que llamo dispositivo es un caso mucho más general
que la episteme. O, más bien, la episteme es un dispositivo especialmente
discursivo, a diferencia del dispositivo que es discursivo y no discursivo”.
Resumamos brevemente los tres puntos:
1) Se trata de un conjunto de elementos muy
diferentes: lo dicho, lo no-dicho, el ordenamiento, la organización, edificios,
leyes. El dispositivo es la relación entre ellos.
2) El dispositivo responde a una urgencia, a
una estrategia y se inscribe en las relaciones de poder.
3) Incluye a la episteme: lo que distingue a
los enunciados como científicos
UN REAL Y LA TRANSMISIÓN:
Jacques Lacan, en 1936, escribe:
"El primer signo de esta actitud de sumisión a lo real en Freud, fue el
reconocer que en tanto que la mayoría de los fenómenos psíquicos en el hombre
están aparentemente vinculados a una función de relación social, no es posible
excluir la vía que por ese hecho abre de ello el acceso más común: a saber el testimonio del sujeto mismo
sobre estos fenómenos" (Más allá del principio de realidad)
Importancia entonces del testimonio, del relato
hablado y dirigido, de la función de la palabra.
Del mismo modo en que , tanto Freud como Lacan
encuentran un límite del discurso para decir lo real, (al tratar de situar ese
carozo, ese hueso irreductible e imposible de capturar por lo simbólico en la
palabra del paciente); también en los intentos de transmisión de los analistas
hay un imposible que es a la vez, causa de la transmisión.
Partimos entonces de un real, imposible, perdido. Ese
real de la praxis analítica, que empuja al analista a decir.
En 1978,[1]
Lacan habla de esta imposibilidad:
“Tal como ahora alcanzo a pensarlo, el psicoanálisis
es intransmisible. Es muy molesto. Es muy molesto que cada psicoanalista sea forzado – puesto que es preciso que
sea forzado – a reinventar el
psicoanálisis.
Si dije en Lille que el pase me había decepcionado,
fue precisamente por eso, por el hecho
de que haga falta que cada psicoanalista reinvente, según lo que haya
llegado a extraer del hecho de haber sido psicoanalizante durante un tiempo, que cada analista reinvente el modo en el
que el psicoanálisis puede perdurar.”
Entonces: para que el psicoanálisis pueda perdurar,
los analistas estamos forzados a situarnos cada vez en un momento inaugural. Y
este momento inaugural implica que frente al acto analítico, el analista no
tiene más garantías que “aquello que ha podido extraer” de su análisis.
Aún así, los analistas dicen sobre su práctica.
Afrontan el riesgo de hablar en nombre propio, sin la comodidad que brinda la
primera persona del plural en las comunicaciones científicas.
EL CASO:
Un caso, para el psicoanálisis, no está dado de
entrada. Diferencia con la medicina, la psicología y aún la sociología.
Disciplinas para las cuales un caso es
el particular de un universal.[2]
Tomando la acepción de caso de la gramática[3],
como aquello que declina, se trata de encontrar el modo en que algunas marcas
del testimonio ordenan las relaciones y definen el lugar del sujeto, del
objeto, del acto, del síntoma, de la angustia…….
Así, un caso fabricado intentará ubicar la
singularidad de una escucha y lectura de un testimonio singular.
Además, y como sabemos que el analista forma parte del
caso, ya que no habría forma de aislar lo que la transferencia produce,
entendemos que es la función del testimonio dar cuenta de “haber estado
allí”…..y haber sobrevivido!
Por lo tanto, en la fabricación del caso, se tomará
especial consideración respecto a este punto, ya que el caso podrá fabricarse
solamente con la “materia prima” del testimonio del analista invitado.
Esto implica que, más allá de consideraciones clínicas
y psicopatológicas, pongamos el interés en considerar el modo en que el
testimonio donado habla del analista y su implicación. Como en la alquimia, en
la praxis psicoanalítica, no hay aislamiento posible del deseo de aquel que la
practica, ni de su estilo.
En el seminario De un Otro al otro, Lacan se refiere a
este punto:
“Abordar los fenómenos en términos de estructura no es sostener un juicio esclarecido de un
individuo sobre otro individuo. Es un señalamiento esencialmente relacional
donde el analista está incluido y
donde los términos de esta relación no son individuos sino los partenaires en un juego donde siempre
hay un término 'en más'”.
Es que el analista, no la persona del analista, sino
el analista en tanto función, “ya está allí”, como Velazques en el cuadro Las
Meninas, mucho antes de que alguien produzca una demanda de análisis. Y al
elegir un caso para reflexionar o dar testimonio, seguramente se habrá
encontrado ya, en la historia del sujeto.
Los alumnos, al elegir el testimonio sobre el que
fabricarán un caso, también quedarán formando parte de él. Diferencia crucial
entre el observador que se coloca más allá de la realidad observada y el que queda tomado, llamado, por las
resonancias de lo escuchado y, al escribir su lectura , se implica en el nuevo
texto producido, al reconocer el modo en que ha sido conmovido por la dimensión
simbólica en juego.
Cito a Lacan en el seminario El acto analítico:
“Eso le daría otra manera de abordar la diversidad de
los casos, y a partir de ese momento quizás se llegará a encontrar una nueva
clasificación clínica que la de la psiquiatría clásica que no ha sido tocada ni
enhebrada nunca por una buena razón, que hasta el momento sobre ese tema nadie
pudo hacer otra cosa que seguirla.”
DISPOSITIVO FÁBRICA DEL CASO:
El Dispositivo Fábrica del caso es un montaje que
incluye formaciones discursivas y establecimiento de funciones, lugares y
tiempos. Cumple la función estratégica de intentar la transmisión de la
práctica analítica en el seno de la Universidad y de él se espera un efecto:
algunas letras que inscriban lo que de novedad ha sido posible cercar a partir
de su implementación. Este es el escrito
que se espera de los alumnos: un nuevo texto donde la función del lector se conjugue con la escucha del testimonio.
Forzar la conclusión a través de un escrito no decide acerca de la posibilidad
de que pueda ser retomado cuantas veces se haga necesario, en tanto se pueda
volver a él a partir de nuevas argumentaciones o preguntas.
1-
Tiempo del testimonio.
Para este Seminario, invitaremos a algunos analistas a
dar testimonio de su práctica.
La función del testimonio nos parece la más adecuada
al “asunto” del que se trata, ya que intentamos acercar a los alumnos a aquello
que constituye la estofa misma de la situación analítica.
Sabido es que la práctica del análisis no admite un
tercero cualquiera, por lo que, la invitación a los analistas, es que puedan
someterse a la función de la palabra, dirigiéndola a un “público” (el conjunto
de alumnos y docentes), que cumplirán con el “poder discrecional del oyente”,
al puntuar ese decir.
Utilizaremos el artificio del diálogo o conversación
entre el analista invitado y un docente de la Cátedra.
El Público permanece en silencio mientras se
desarrolla la conversación.
Solicitamos que el testimonio no incluya la reflexión
teórica del analista, que sabemos existente, justamente para que sea su palabra,
los traspiés de su discurso, los que, al
ser leídos por el público, de ocasión de establecer un texto.
A los fines prácticos, tres alumnos oficiaran de
escribas de ese texto, que constituirá el soporte material de todo el trabajo de fabricación.
Cuando el analista invitado, que ocupará el lugar del
analizante de su propia práctica, haya finalizado su testimonio, el público
podrá realizar algunas preguntas aclaratorias.
Si alguna de estas preguntas incluye ya una hipótesis
de fabricación, se dará por concluido el tiempo de testimonio.
2. Tiempo de la fabricación
En este segundo tiempo, los alumnos y docentes pasarán
a la etapa de la fabricación del caso. El analista invitado ya no forma parte
del dispositivo.
Si el caso no está dado de entrada, serán las
reflexiones, las hipótesis, los debates producidos, los que irán “fabricando”
el caso.
Guy le Gaufey, en su artículo: Una clínica sin mucho de realidad, dice lo siguiente:
“Más arriba del cierre de la significación, a partir
de la cual se puede desplegar todo lo psicopatológico si se quiere, existe este punto de acogida del signo
que sobrepasa cualquier clínica en la medida en que se presenta como una
especie de celebración de la dimensión
simbólica a través de la cual encuentra su propia existencia el sujeto de
la palabra. El analista, en su capacidad de no reducir todo lo que se dice a
significaciones, manteniéndose a la
espera de un sentido que no logra alcanzar su cierre, sin dejar escapar
algo vago –precisamente esto vago que va a interpretar el otro signo, éste que
siempre está por venir–, el analista se
coloca decididamente en el lecho de la corriente simbólica.”
Entonces, de la fabricación del caso esperamos que nos
se ahogue aquello que nos ha “llamado” en la escucha del testimonio. Invitamos
a poder soportar que no haya cierre teórico, y a intentar dejarse enseñar por
lo escuchado/leído, compartiendo esa “especie de celebración de la dimensión
simbólica” de la que habla el autor mencionado.
Tal como Lacan piensa su Sección Clínica,[4]
se tratará de que los alumnos, en la tarea de fabricación, puedan declarar sus
razones, argumentando así lo que ha sido su lectura del testimonio.
Las hipótesis, su argumentación y el orden de razones,
las preguntas que quedan abiertas y “eso”
que la tarea de fabricación aportó de novedoso, constituirán el texto escrito
que cada alumno aportará al finalizar el Seminario.
[1] Lacan, J. Cierre de las
Jornadas sobre Transmisión en la Escuela Freudiana de París. 9 de julio de
1978. http://www.acheronta.org/lacan/9congresefp.htm
[2] Del diccionario de la Real
Academia Española:
caso
nombre masculino
1.Palabra
genérica que hace referencia a una situación, suceso, acontecimiento, conjunto
de circunstancias, etc., entendidos como una entidad particular y diferenciada.
"el ejército solamente
intervendría en casos extremos; yo en tu caso habría hecho lo mismo; el caso es
que las fotos llamaron mi atención; la educación médica se hacía en la mayoría
de los casos por aprendizaje práctico al lado del médico; veamos el caso de
Newton; el caso es que tengo mucha prisa"
2.Asunto
o materia de que se trata.
"plantearon el caso en términos
muy claros; algunos han llegado aquí desde Asia ¿Cómo? No se sabe, el caso es
que aquí están; ―Le estoy a usted muy agradecido. ―De nada, hombre, de nada, el
caso es que sepas trabajar"
[3] La declinación es un procedimiento morfológico de las palabras (en
concreto de sustantivos, adjetivos y pronombres, que son los que actúan como
núcleo de sintagma nominal) para expresar distintas relaciones gramaticales
dentro de una oración. Así la declinación tiene el objeto de marcar el sujeto
de una oración, el objeto directo, el indirecto entre otras relaciones
sintácticas.
[4] Ver Lacan, J. Apertura de la Sección clínica.
1977. En : http://www.con-versiones.com/nota0608.htm