El objeto metonímico
Escrito por Oscar Masotta.
Fuente: http://www.aplp.org.ar/index.php/e-textos-10/283-el-objeto-metonimico
Presentación
Traslaciones de un texto de Masotta, de Barcelona a La Plata
-sobre “El objeto
metonímico”-
Oscar Masotta escribió este texto en el año 1979 en su
exilio en España antes de morir. Se publicó en la revista Sinthoma Nº 1, en
Barcelona en el año 1981, uno de cuyos responsables de edición fue Germán
García.
En el año 2000 se publica este artículo en La Plata en la
revista VERSUS – entre la clínica y la cultura- dirigida por Enrique Acuña.
Esta revista con su nacimiento hace
bisagra entre las revistas
Anamorfosis y la subsiguiente en 2001, con Conceptual. Versus indica un estilo, donde están en juego
las diferentes políticas del psicoanálisis relacionadas con su historia y su
práctica, que se continuará con la actual revista Conceptual - Estudios de
Psicoanálisis-.
La tapa negra de Versus muestra una moneda antigua que acuña
en su reverso dos luchadores, y en su editorial E.A. dice: “En su traducción
literal del latín Versus es tanto “ir hacia” como “ir contra”. “Si pudiéramos
elegir una política del psicoanálisis, sería en esa orientación. ¿Hacia dónde?
Hacia la referencia a Freud y a Lacan, pero más al debate entre ellos y la
resonancia del psicoanálisis en la ciudad. Ciudad donde habitan esas singulares
soledades, que apenas comienzan a hablar comprueban que el lenguaje ha dejado
su referencia vacía y obliga a la contingencia de decir de nuevo las cosas. Es
por escuchar esa resonancia que se puede establecer un diálogo con otros
saberes, detectando los síntomas del campo semántico renovado que significa la
cultura”
Entrando de lleno en el texto de Masotta, se refiere en este
artículo al Seminario, Libro 5, Las formaciones del inconsciente, donde el
objeto metonímico se analiza en el eje imaginario y en la fórmula del fantasma.
Subraya el autor, como a partir de una distinción en el grafo del deseo, el
pequeño objeto metonímico se desliza en el eje imaginario, en la imagen
especular, polo de la relación narcisista en la que el sujeto se aliena, a
partir del amor. Culmina en el objeto del fantasma, como objeto de goce en
términos de certeza o saber, previa a una renuncia al goce del cuerpo que entraña
necesariamente la división del sujeto y el objeto como resto del sujeto
tachado. Y de ahí se desprende como objeto de deseo.
Un artículo de archivo para leer próximamente en la sección
de e-textos de nuestra Web (www.aplp.org.ar) que cuenta como de España a la
Argentina la transferencia de escritos
que cifra una política de traslados, traducciones y recepciones distintas.-
(*) En VERSUS- entre la clínica y la cultura - Nº 1. La
Plata; Año 2000.
Ana Gutiérrez
Miembro de la Asociación de Psicoanálisis de La Plata (APLP)
Responsable del Área Virtual Analítica (AVA)
El objeto metonímico
En los grafos de Jaques Lacan de “Las formaciones del
inconsciente” (págs 69 y 119) el objeto metonímico β´ se analiza en i (a) y $
{} a.
A nivel lingüístico, la metonimia es la operación que
resguarda la barra (Ste./ Sdo.) entregando la palabra al significante. La
palabra no se agota en el referente ya que todo referente es metonímico. Es la
figura por excelencia del deseo ya que resguarda la falta de objeto.
El objeto metonímico es el objeto límite vaciado de la
metonimia. Para dar cuenta de su desdoblamiento al ser analizado en i(a) y $ {}
a hay que situarse en el nivel de la metapsicología.
1. i(a)
Es la imagen especular, polo de la relación narcisista
imaginaria, a la que el sujeto se aliena. Contiene una tensión entre el cuerpo
despedazado del campo propioceptivo y la i(a). Cuanto mayor es la tensión,
mayor es la exigencia de que haya significado determinado. La fuerza de la
barra por la metonimia, en tanto que resguarda el referente como vacío, será
función de la exigencia de significado por esa tensión fundada en la relación
narcisista a i(a).
En ese momento alienante, algo no entra en i(a); cae un no
especularizable, -φ (falo en posición de no especularizable). Se da ahí la
exclusión de la parte que pondría en juego la relación del sujeto a la
articulación fálica (falo-castración) en contra de la unidad gestáltica. De ahí
que el goce escópico no resuelve el problema falo-castración.
-Corolario: i (a) tiene un resto, -φ, con dos caras:
- una cara de
relleno, estofa de lo que del objeto es real (el pene en tanto real).
- otra cara de
vacío del objeto: aquello que en la imagen especular no tendría imagen.
2. Gracias a que hay lenguaje ese –φ es elaborable, hay
posibilidad de elaboración de la incompatibilidad entre el orden escópico y el
orden fálico. La metonimia, en tanto que resguarda al referente vaciándolo para
llevarlo a otra cosa, en tanto que resguarda lo no nombrado, pone en marcha esa
elaboración. Lo que es del órden de la metonimia está referido a la cara vacía
de –φ resguardándolo en tanto vacío.
3. ${}a. El objeto (a).
α) el no especularizable se presenta, insiste también como
real.
β) el objeto (a) representa lo que la retoma metonímica del
–φ, en la medida en que la metonimia pertenece al lenguaje, ha quedado sin
integrar al orden significante. Representa aquello que el lenguaje ha dejado de
lado de la cosa o lo real.
γ) el objeto (a) representa también la continuidad absoluta
entre el relleno objetal del objeto y su vacío. Y esto por su origen:
especularidad de dos caras contiguas unidas.
Esta relación del objeto (a) a sus orígenes define el objeto
de la pulsión, el objeto profundamente perdido, la dicotomía entre el objeto
real y vacío de objeto.
4. ${}a ¿Qué hace el objeto (a) en la fórmula de la
fantasía?*
Cumple dos funciones:
α) determinar el objeto en términos de saber, objeto de
certeza.
β) introduce el objeto de goce.
5. ¿En qué sentido el objeto(a) es el modelo del objeto de
goce?
Hay que partir de
la génesis que hemos introducido recorriendo los puntos anteriores para volver
a situar el objeto (a) en relación al goce.
El objeto (a) es
función de la tensión entre el cuerpo despedazado e i (a), imagen especular que
ofrece la unidad gestáltica. En este campo se sitúa el goce fálico, hecho con
la tensión-alienación:
- El goce
fálico es lo que alimenta, inviste el objeto (a).
- Por ese investimiento
libidinal del objeto(a) originado en el goce fálico, se logra convertir en
certeza (saber) aquello que de lo real había escapado a la captura del
lenguaje.
No se ha planteado aquí el problema del síntoma. El proceso
analizado corre por debajo de la formación del síntoma. Si además añadimos un
proceso que transgrede, rompe, lo que la metonimia resguarda (la barra Ste/Sdo.), tenemos el efecto de
metáfora del síntoma. Si el neurótico quiere saber es porque en esa relación
transgrede lo que la metonimia resguarda.
Notas
* “Una fantasía es aquello donde el sujeto logra la máxima
acomodación al objeto en términos de certeza o de saber.
Permite el establecimiento de la fórmula de esta relación ($
àa) donde el sujeto se revela, en tanto tachado, borrando su huella. (El rombo
o losange indica una relación de alienación-separación entre el sujeto y lo que
desenvuelve en el Otro) Jacques lacan: Las formaciones del inconsciente, pág
114-15. (Ed. Nueva Visión) Jacques –Alain Miller “Los gráficos de Jacques
Lacan” en Significante y sutura en el psicoanálisis (Ed. Siglo XXI)
Este texto fue publicado en la revista Sinthoma Nº 1,
publicada en Barcelona en 1981, uno de cuyos responsables de la edición fuera
Germán García. El escrito de Oscar Masotta esta fechado en 1979.
Oscar Masotta se refiere aquí al seminario V Las formaciones
del inconsciente, en su primera versión castellana, que él mismo prologa. (Ed.
Nueva Visión)
No hay comentarios:
Publicar un comentario