compañeros infaltables

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domingo, 5 de abril de 2015

SEMINARIO: FÁBRICA DE CASOS.

CLINICA 1. 2015-

SEMINARIO: LA FÁBRICA DEL CASO.

INTRODUCCIÓN.

Lacan, en la Apertura de la Sección Clínica define a la clínica como “lo real en tanto lo imposible de soportar”. Y esto hace que los psicoanalistas, cuando nos proponemos transmitir lo que constituye nuestra práctica, siempre estemos bordeando ese real, que a la sazón, es lo que nos hace hablar.

También en esa Apertura, Lacan nos invita a declarar públicamente las razones de nuestra práctica y a reinterrogar desde allí todo lo que Freud ha dicho.

En su “retorno a Freud”, consigna esbozada en 1953 y reafirmada en los años posteriores, aclara que se trata  de retornar al decir de Freud y a sus consecuencias, así como también del examen de las respuestas freudianas a la luz de los problemas cruciales contemporáneos para el psicoanálisis.

En la Introducción a la edición alemana de un primer volumen de los Escritos (1975), Lacan dice: “Hay tipos clínicos. Hay una clínica, pero ésta está de antes del discurso psicoanalítico.”  O sea: la clínica es la médica, la de la psiquiatría. Allí Lacan reconoce el impacto que en esa clínica ha producido el psicoanálisis.

Dos cuestiones, entonces: la ubicación de la clínica en el registro de lo real, y la declaración de que la clínica antecede al discurso analítico. Habrá pues que situar el modo en que la invención del psicoanálisis ha incidido en la Clínica.

En tanto los analistas hablan sobre su práctica, en tanto que dan testimonio de lo que hacen ubicados en el lugar del analista, bordean el real imposible de transmitir. Intransmisible que da origen a la transmisión posible.

Es una apuesta intentar realizarlo en el seno de la Universidad, ya que el dispositivo Universitario no se condice fácilmente con los dispositivos de transmisión de la práctica analítica.

DISPOSITIVO

 Giorgio Agamben, en su texto: Qué es un dispositivo? , dice lo siguiente:


“La hipótesis que quiero proponerles es que la palabra “dispositivo”, que da el título a mi conferencia, es un término técnico decisivo en la estrategia del pensamiento de Foucault. Lo usa a menudo, sobre todo a partir de la mitad de los años setenta, cuando empieza a ocuparse de lo que llamó la “gubernamentalidad” o el “gobierno” de los hombres. Aunque, propiamente, nunca dé una definición, se acerca a algo así como una definición en una entrevista de 1977 (Dits et ecrits, 3, 299):
“Lo que trato de indicar con este nombre es, en primer lugar, un conjunto resueltamente heterogéneo que incluye discursos, instituciones, instalaciones arquitectónicas, decisiones reglamentarias, leyes, medidas administrativas, enunciados científicos, proposiciones filosóficas, morales, filantrópicas, brevemente, lo dicho y también lo no-dicho, éstos son los elementos del dispositivo. El dispositivo mismo es la red que se establece entre estos elementos.”
“…por dispositivo, entiendo una especie -digamos- de formación que tuvo por función mayor responder a una emergencia en un determinado momento. El dispositivo tiene pues una función estratégica dominante…. El dispositivo está siempre inscripto en un juego de poder”
“Lo que llamo dispositivo es un caso mucho más general que la episteme. O, más bien, la episteme es un dispositivo especialmente discursivo, a diferencia del dispositivo que es discursivo y no discursivo”.

Resumamos brevemente los tres puntos:

1)   Se trata de un conjunto de elementos muy diferentes: lo dicho, lo no-dicho, el ordenamiento, la organización, edificios, leyes. El dispositivo es la relación entre ellos.
2)   El dispositivo responde a una urgencia, a una estrategia y se inscribe en las relaciones de poder.
3)   Incluye a la episteme: lo que distingue a los enunciados como científicos





UN REAL Y LA TRANSMISIÓN:

Jacques Lacan, en 1936, escribe:

"El primer signo de esta actitud de sumisión a lo real en Freud, fue el reconocer que en tanto que la mayoría de los fenómenos psíquicos en el hombre están aparentemente vinculados a una función de relación social, no es posible excluir la vía que por ese hecho abre de ello el acceso más común: a saber el testimonio del sujeto mismo sobre estos fenómenos" (Más allá del principio de realidad)

Importancia entonces del testimonio, del relato hablado y dirigido, de la función de la palabra.

Del mismo modo en que , tanto Freud como Lacan encuentran un límite del discurso para decir lo real, (al tratar de situar ese carozo, ese hueso irreductible e imposible de capturar por lo simbólico en la palabra del paciente); también en los intentos de transmisión de los analistas hay un imposible que es a la vez, causa de la transmisión.

Partimos entonces de un real, imposible, perdido. Ese real de la praxis analítica, que empuja al analista a decir.

 En 1978,[1] Lacan habla de esta imposibilidad:

“Tal como ahora alcanzo a pensarlo, el psicoanálisis es intransmisible. Es muy molesto. Es muy molesto que cada psicoanalista sea forzado – puesto que es preciso que sea forzado – a reinventar el psicoanálisis.
Si dije en Lille que el pase me había decepcionado, fue precisamente por eso, por el hecho de que haga falta que cada psicoanalista reinvente, según lo que haya llegado a extraer del hecho de haber sido psicoanalizante durante un tiempo, que cada analista reinvente el modo en el que el psicoanálisis puede perdurar.”

Entonces: para que el psicoanálisis pueda perdurar, los analistas estamos forzados a situarnos cada vez en un momento inaugural. Y este momento inaugural implica que frente al acto analítico, el analista no tiene más garantías que “aquello que ha podido extraer” de su análisis.
Aún así, los analistas dicen sobre su práctica. Afrontan el riesgo de hablar en nombre propio, sin la comodidad que brinda la primera persona del plural en las comunicaciones científicas.


EL CASO:

Un caso, para el psicoanálisis, no está dado de entrada. Diferencia con la medicina, la psicología y aún la sociología. Disciplinas para las cuales un caso es  el particular de un universal.[2]

Tomando la acepción de caso de la gramática[3], como aquello que declina, se trata de encontrar el modo en que algunas marcas del testimonio ordenan las relaciones y definen el lugar del sujeto, del objeto, del acto, del síntoma, de la angustia…….

Así, un caso fabricado intentará ubicar la singularidad de una escucha y lectura de un testimonio singular.

Además, y como sabemos que el analista forma parte del caso, ya que no habría forma de aislar lo que la transferencia produce, entendemos que es la función del testimonio dar cuenta de “haber estado allí”…..y haber sobrevivido!

Por lo tanto, en la fabricación del caso, se tomará especial consideración respecto a este punto, ya que el caso podrá fabricarse solamente con la “materia prima” del testimonio del analista invitado.

Esto implica que, más allá de consideraciones clínicas y psicopatológicas, pongamos el interés en considerar el modo en que el testimonio donado habla del analista y su implicación. Como en la alquimia, en la praxis psicoanalítica, no hay aislamiento posible del deseo de aquel que la practica, ni de su estilo.

En el seminario De un Otro al otro, Lacan se refiere a este punto:

“Abordar los fenómenos en términos de estructura no es sostener un juicio esclarecido de un individuo sobre otro individuo. Es un señalamiento esencialmente relacional donde el analista está incluido y donde los términos de esta relación no son individuos sino los partenaires en un juego donde siempre hay un término 'en más'”.

Es que el analista, no la persona del analista, sino el analista en tanto función, “ya está allí”, como Velazques en el cuadro Las Meninas, mucho antes de que alguien produzca una demanda de análisis. Y al elegir un caso para reflexionar o dar testimonio, seguramente se habrá encontrado ya, en la historia del sujeto.

Los alumnos, al elegir el testimonio sobre el que fabricarán un caso, también quedarán formando parte de él. Diferencia crucial entre el observador que se coloca más allá de la realidad observada y el que queda tomado, llamado, por las resonancias de lo escuchado y, al escribir su lectura , se implica en el nuevo texto producido, al reconocer el modo en que ha sido conmovido por la dimensión simbólica en juego.

Cito a Lacan en el seminario El acto analítico:

“Eso le daría otra manera de abordar la diversidad de los casos, y a partir de ese momento quizás se llegará a encontrar una nueva clasificación clínica que la de la psiquiatría clásica que no ha sido tocada ni enhebrada nunca por una buena razón, que hasta el momento sobre ese tema nadie pudo hacer otra cosa que seguirla.”




DISPOSITIVO FÁBRICA DEL CASO:

El Dispositivo Fábrica del caso es un montaje que incluye formaciones discursivas y establecimiento de funciones, lugares y tiempos. Cumple la función estratégica de intentar la transmisión de la práctica analítica en el seno de la Universidad y de él se espera un efecto: algunas letras que inscriban lo que de novedad ha sido posible cercar a partir de su implementación. Este es el escrito que se espera de los alumnos: un nuevo texto donde la función del lector  se conjugue con la escucha del testimonio. Forzar la conclusión a través de un escrito no decide acerca de la posibilidad de que pueda ser retomado cuantas veces se haga necesario, en tanto se pueda volver a él a partir de nuevas argumentaciones o preguntas.


1-   Tiempo del testimonio.

Para este Seminario, invitaremos a algunos analistas a dar testimonio de su práctica.

La función del testimonio nos parece la más adecuada al “asunto” del que se trata, ya que intentamos acercar a los alumnos a aquello que constituye la estofa misma de la situación analítica.

Sabido es que la práctica del análisis no admite un tercero cualquiera, por lo que, la invitación a los analistas, es que puedan someterse a la función de la palabra, dirigiéndola a un “público” (el conjunto de alumnos y docentes), que cumplirán con el “poder discrecional del oyente”, al puntuar ese decir.  

Utilizaremos el artificio del diálogo o conversación entre el analista invitado y un docente de la Cátedra.

El Público permanece en silencio mientras se desarrolla la conversación.

Solicitamos que el testimonio no incluya la reflexión teórica del analista, que sabemos existente, justamente para que sea su palabra, los traspiés de su discurso,  los que, al ser leídos por el público, de ocasión de establecer un texto.

A los fines prácticos, tres alumnos oficiaran de escribas de ese texto, que constituirá el soporte  material de todo el trabajo de fabricación.

Cuando el analista invitado, que ocupará el lugar del analizante de su propia práctica, haya finalizado su testimonio, el público podrá realizar algunas preguntas aclaratorias.
Si alguna de estas preguntas incluye ya una hipótesis de fabricación, se dará por concluido el tiempo de testimonio.

2. Tiempo de la fabricación

En este segundo tiempo, los alumnos y docentes pasarán a la etapa de la fabricación del caso. El analista invitado ya no forma parte del dispositivo.

Si el caso no está dado de entrada, serán las reflexiones, las hipótesis, los debates producidos, los que irán “fabricando” el caso.
Guy le Gaufey, en su artículo: Una clínica sin mucho de realidad, dice lo siguiente:

“Más arriba del cierre de la significación, a partir de la cual se puede desplegar todo lo psicopatológico si se quiere, existe este punto de acogida del signo que sobrepasa cualquier clínica en la medida en que se presenta como una especie de celebración de la dimensión simbólica a través de la cual encuentra su propia existencia el sujeto de la palabra. El analista, en su capacidad de no reducir todo lo que se dice a significaciones, manteniéndose a la espera de un sentido que no logra alcanzar su cierre, sin dejar escapar algo vago –precisamente esto vago que va a interpretar el otro signo, éste que siempre está por venir–, el analista se coloca decididamente en el lecho de la corriente simbólica.”

Entonces, de la fabricación del caso esperamos que nos se ahogue aquello que nos ha “llamado” en la escucha del testimonio. Invitamos a poder soportar que no haya cierre teórico, y a intentar dejarse enseñar por lo escuchado/leído, compartiendo esa “especie de celebración de la dimensión simbólica” de la que habla el autor mencionado.

Tal como Lacan piensa su Sección Clínica,[4] se tratará de que los alumnos, en la tarea de fabricación, puedan declarar sus razones, argumentando así lo que ha sido su lectura del testimonio.

Las hipótesis, su argumentación y el orden de razones, las preguntas que quedan abiertas y  “eso” que la tarea de fabricación aportó de novedoso, constituirán el texto escrito que cada alumno aportará al finalizar el Seminario.









[1] Lacan, J. Cierre de las Jornadas sobre Transmisión en la Escuela Freudiana de París. 9 de julio de 1978. http://www.acheronta.org/lacan/9congresefp.htm
[2]  Del diccionario de la Real Academia Española:
caso
nombre masculino
1.Palabra genérica que hace referencia a una situación, suceso, acontecimiento, conjunto de circunstancias, etc., entendidos como una entidad particular y diferenciada.
"el ejército solamente intervendría en casos extremos; yo en tu caso habría hecho lo mismo; el caso es que las fotos llamaron mi atención; la educación médica se hacía en la mayoría de los casos por aprendizaje práctico al lado del médico; veamos el caso de Newton; el caso es que tengo mucha prisa"
2.Asunto o materia de que se trata.
"plantearon el caso en términos muy claros; algunos han llegado aquí desde Asia ¿Cómo? No se sabe, el caso es que aquí están; ―Le estoy a usted muy agradecido. ―De nada, hombre, de nada, el caso es que sepas trabajar"

[3] La declinación es un procedimiento morfológico de las palabras (en concreto de sustantivos, adjetivos y pronombres, que son los que actúan como núcleo de sintagma nominal) para expresar distintas relaciones gramaticales dentro de una oración. Así la declinación tiene el objeto de marcar el sujeto de una oración, el objeto directo, el indirecto entre otras relaciones sintácticas.
[4] Ver  Lacan, J. Apertura de la Sección clínica. 1977. En : http://www.con-versiones.com/nota0608.htm

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